Cap. 1x17 - Todo un ejemplo
Página 1 de 1.
Cap. 1x17 - Todo un ejemplo
Sinopsis
Durante una reunión con sus partidarios, el senador Gary Wright se empieza a encontrar mal, se tambalea y al final vomita sobre el traje de uno de sus seguidores antes de sufrir un colapso y caer por unas escaleras.
En el Hospital, Vogler encarga a House que se ocupe del senador y además le impone dar una conferencia sobre las virtudes del último y muy caro medicamento de la farmacéutica Eastbrook, el inhibidor ACE. La farmacéutica pertenece a Vogler y House se niega a entrar en ese juego. Pero el presidente del consejo vuelve con las amenazas: o hace las dos cosas que le ha pedido o despide a uno de sus dos protegidos.
House y Foreman examinan al senador Wright y descubren que tiene una gran cicatriz en la lengua. Según él, se cayó de un columpio cuando tenía seis años, pero House no se lo cree porque las lenguas cicatrizan rápidamente. Además, se da cuenta de que el paciente no tiene reflejos y manda que le hagan un MRI y una punción lumbar. Le dice que cancele sus planes de viaje. Le hacen pruebas y descubren un pequeño tumor en el cerebro que debe ser analizado. Por otra parte, House tiene noticias para su equipo: ninguno será despedido. Pero no entra en más detalles.
Le cuentan al paciente que han descubierto algo en su cerebro, aunque podría no ser peligroso. Entonces el senador pregunta tartamudeando qué pensarán sus votantes. El estado de nerviosismo que demuestra hace que House se quede con la mosca detrás de la oreja. Después le hacen una biopsia y aunque ven que no hay tumor, Wilson encuentra toxoplasmosis, lo que indica que el senador no tiene defensas.
Le explican al paciente que la toxoplasmosis es algo muy común que se contrae comiendo carne poco hecha o al tocar la cara de un gato. No es una enfermedad peligrosa, a no ser que el sistema inmunológico del paciente no responda, como es su caso. Por eso creen que tiene sida. Wright se enfada y se niega a admitirlo. Le explican que el tratamiento para la toxoplasmosis acabará rápido con los hongos, pero que será fatal para él si tiene la enfermedad. Él ordena que se lo administren y que le hagan la prueba del sida bajo otro nombre.
El resultado de la prueba es positivo. Además, descubren que los valores son tan bajos que está a punto de morir. Le dicen que es muy importante avisar a sus parejas sexuales, pero él asegura que desde que murió su mujer sólo ha tenido dos novias y ha usado condones. House le espeta que reconozca sus relaciones homosexuales, y Wright se encara a él por se tan cínico y no creer nunca en las personas. House le extrae más sangre para otra prueba.
Cuando al día siguiente Wright trata de salir de la cama su pie no responde, está entumecido. House le dice que los antirretrovirales no funcionan en él porque en realidad no tiene sida. En un caso de cada cinco mil el test puede fallar, y le ha tocado a él. Pero su alivio al recibir la noticia no dura mucho: aunque no tiene sida, sigue estando a punto de morir. La evolución de su enfermedad hace que pierda el control de los músculos de la parte derecha del cuerpo. House manda que le haganun escáner completo.
Wilson se pregunta por qué House mandó hacer una segunda prueba del sida, a lo que éste responde que el paciente defendió con tanta convicción no haber tenido prácticas de riesgo que había creído en él. Wilson cree que la cercanía de la encantadora Cameron está cambiando a House. Es más, se da cuenta de que a House le gusta Cameron.
Las pruebas que han hecho a Wright muestran nódulos linfáticos y un quiste en el hígado y en el riñón derecho. Vogler, que sigue a lo suyo, entra en la reunión de los médicos con el discurso que House tendrá que leer en la conferencia y éste le acusa de minar su autoridad ante su equipo. También se enfrenta a Chase por ser capaz de trabajar con alguien a quien siempre está espiando. Chase le contesta con mucha arrogancia que no le va a quedar más remedio que aguantarse
Los médicos del equipo se esfuerzan por descubrir la enfermedad del senador sin llegar a ninguna conclusión hasta que House descubre que Wright fue epiléptico de niño y le administraron un tratamiento que al entrar en contacto con un virus que le han descubierto puede causar inmunodeficiencia. El tratamiento que ordena House lo salvará, pero si su diagnóstico es erróneo, morirá. Sin embargo, en cuanto le administran la medicación empieza a mejorar, y aunque tendrá que tomarla el resto de su vida, se encontrará bien.
Llega el día del discurso de House. Sale al estrado, lee desapasionadamente el primer párrafo y se retira. Vogler le hace volver ante el micrófono pero cuando vuelve a hablar es para decir que Vogler es un gran hombre de negocios y que la farmacéutica se hará de oro.
Esa noche, en su casa, House deja que el teléfono suene sin contestar las llamadas. En ese momento Cameron llama a la puerta. Le dice que no tiene que preocuparse por despedir a un médico, ella ha decidido irse porque esa es la única manera que tiene para enfrentarse a sus sentimientos hacia él.
Durante una reunión con sus partidarios, el senador Gary Wright se empieza a encontrar mal, se tambalea y al final vomita sobre el traje de uno de sus seguidores antes de sufrir un colapso y caer por unas escaleras.
En el Hospital, Vogler encarga a House que se ocupe del senador y además le impone dar una conferencia sobre las virtudes del último y muy caro medicamento de la farmacéutica Eastbrook, el inhibidor ACE. La farmacéutica pertenece a Vogler y House se niega a entrar en ese juego. Pero el presidente del consejo vuelve con las amenazas: o hace las dos cosas que le ha pedido o despide a uno de sus dos protegidos.
House y Foreman examinan al senador Wright y descubren que tiene una gran cicatriz en la lengua. Según él, se cayó de un columpio cuando tenía seis años, pero House no se lo cree porque las lenguas cicatrizan rápidamente. Además, se da cuenta de que el paciente no tiene reflejos y manda que le hagan un MRI y una punción lumbar. Le dice que cancele sus planes de viaje. Le hacen pruebas y descubren un pequeño tumor en el cerebro que debe ser analizado. Por otra parte, House tiene noticias para su equipo: ninguno será despedido. Pero no entra en más detalles.
Le cuentan al paciente que han descubierto algo en su cerebro, aunque podría no ser peligroso. Entonces el senador pregunta tartamudeando qué pensarán sus votantes. El estado de nerviosismo que demuestra hace que House se quede con la mosca detrás de la oreja. Después le hacen una biopsia y aunque ven que no hay tumor, Wilson encuentra toxoplasmosis, lo que indica que el senador no tiene defensas.
Le explican al paciente que la toxoplasmosis es algo muy común que se contrae comiendo carne poco hecha o al tocar la cara de un gato. No es una enfermedad peligrosa, a no ser que el sistema inmunológico del paciente no responda, como es su caso. Por eso creen que tiene sida. Wright se enfada y se niega a admitirlo. Le explican que el tratamiento para la toxoplasmosis acabará rápido con los hongos, pero que será fatal para él si tiene la enfermedad. Él ordena que se lo administren y que le hagan la prueba del sida bajo otro nombre.
El resultado de la prueba es positivo. Además, descubren que los valores son tan bajos que está a punto de morir. Le dicen que es muy importante avisar a sus parejas sexuales, pero él asegura que desde que murió su mujer sólo ha tenido dos novias y ha usado condones. House le espeta que reconozca sus relaciones homosexuales, y Wright se encara a él por se tan cínico y no creer nunca en las personas. House le extrae más sangre para otra prueba.
Cuando al día siguiente Wright trata de salir de la cama su pie no responde, está entumecido. House le dice que los antirretrovirales no funcionan en él porque en realidad no tiene sida. En un caso de cada cinco mil el test puede fallar, y le ha tocado a él. Pero su alivio al recibir la noticia no dura mucho: aunque no tiene sida, sigue estando a punto de morir. La evolución de su enfermedad hace que pierda el control de los músculos de la parte derecha del cuerpo. House manda que le haganun escáner completo.
Wilson se pregunta por qué House mandó hacer una segunda prueba del sida, a lo que éste responde que el paciente defendió con tanta convicción no haber tenido prácticas de riesgo que había creído en él. Wilson cree que la cercanía de la encantadora Cameron está cambiando a House. Es más, se da cuenta de que a House le gusta Cameron.
Las pruebas que han hecho a Wright muestran nódulos linfáticos y un quiste en el hígado y en el riñón derecho. Vogler, que sigue a lo suyo, entra en la reunión de los médicos con el discurso que House tendrá que leer en la conferencia y éste le acusa de minar su autoridad ante su equipo. También se enfrenta a Chase por ser capaz de trabajar con alguien a quien siempre está espiando. Chase le contesta con mucha arrogancia que no le va a quedar más remedio que aguantarse
Los médicos del equipo se esfuerzan por descubrir la enfermedad del senador sin llegar a ninguna conclusión hasta que House descubre que Wright fue epiléptico de niño y le administraron un tratamiento que al entrar en contacto con un virus que le han descubierto puede causar inmunodeficiencia. El tratamiento que ordena House lo salvará, pero si su diagnóstico es erróneo, morirá. Sin embargo, en cuanto le administran la medicación empieza a mejorar, y aunque tendrá que tomarla el resto de su vida, se encontrará bien.
Llega el día del discurso de House. Sale al estrado, lee desapasionadamente el primer párrafo y se retira. Vogler le hace volver ante el micrófono pero cuando vuelve a hablar es para decir que Vogler es un gran hombre de negocios y que la farmacéutica se hará de oro.
Esa noche, en su casa, House deja que el teléfono suene sin contestar las llamadas. En ese momento Cameron llama a la puerta. Le dice que no tiene que preocuparse por despedir a un médico, ella ha decidido irse porque esa es la única manera que tiene para enfrentarse a sus sentimientos hacia él.
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.